DE NUEVO CUMPLO AÑOS

Aunque ya son muchos, no se si serán suficientes

Hace algún tiempo, un día que, como hoy, celebraba mi cumpleaños; inspirado en un texto de Mario Andrade y bajo el título "Mi alma tiene prisa" escribí lo siguiente:
Contando los años vividos, descubrí que por mucho que viva me queda menos tiempo que lo vivido hasta ahora. Me siento como el niño a quien regalan un paquete de golosinas…Las primeras las comió rápido, más bien con glotonería, pero cuando se dio cuenta de que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente. Y eso es lo que me he propuesto, saborear cada día que me quede haciendo lo que me gusta y quiero hacer. No tengo tiempo para discusiones banales, charlas sin sustancia con pedantes insulsos. No me importan los cargos ni los impresionantes títulos para adornar una tarjeta de visita. No me interesan las personas que no discuten contenidos, que solo se quedan en los titulares y sobre estos disertan como si supieran de que hablan. No puedo perder tiempo discutiendo titulares. Quiero la sustancia, mi alma tiene prisa… Apenas me quedan golosinas. Quiero vivir como un ser humano, compartiendo mi tiempo con mis hermanos. Me rodearé de seres que valoren el amor, que hayan aprendido a crecer de sus propias experiencias, con un Alma noble y un corazón abierto. Que sepan amar sin condiciones, perdonar las ofensas recibidas, pedir perdón por las cometidas... y perdonarse a sí mismos con igual generosidad. Es verdad, tengo prisa, tengo tantas cosas por hacer... no puedo perder el tiempo, no quiero dejar de saborear intensamente cada una de las golosinas que aún me quedan, estoy seguro que han de ser las mejores, las más exquisitas, porque la madurez me hará vivirlas con toda intensidad, porque la experiencia me ayudará a elegir con sabiduría el Camino; quiero llegar al final satisfecho, en paz y con la serena alegría del deber cumplido
Hoy, transcurridos 5 ó 6 años, soy un poco mas viejo y no se si mas sabio, pero si que hay algunas cosas, de las que escribí, que matizaría, como por ejemplo que las golosinas no se acaban, las mejores, las que de verdad son especiales, inigualables y únicas, no se terminan, permanecen en la bolsa y, me atrevería a decir, que cada día hay mas de esas especiales; las que devoramos ávidamente no son las mejores, si acaso las mas llamativas, precisamente, las mejores, son las que de verdad nos servirán para disfrutar de las cosas mas bellas e importantes de la vida, como la compañía de un amigo, ser parte de un amanecer (que es mucho mas que presenciar un amanecer), escuchar un “te quiero” sin palabras, emocionarte con la sonrisa de un niño, la satisfacción de haber ayudado a alguien a ser feliz,… Así que, puedo decir que mi alma ya no tiene tanta prisa, es verdad que me siguen interesando mas los contenidos, "la sustancia", que los titulares, pero he comprendido que también en las discusiones banales se encuentran verdades, sentimientos profundos y seres humanos con un corazón noble y hermoso que merecen ser escuchados, atendidos y amados; tambien siento, que tal vez sea egoísta el pensar en disfrutar solo de mis "golosinas" he descubierto que su verdadero "sabor" se manifiesta al compartirlas. 
Por otro lado no se si elegimos un Camino o es el Camino quien nos elige, en definitiva es lo mismo, lo importante es como "hacemos" ese Camino, que en si mismo representa la meta, ya sabéis "No hay un camino a la felicidad, la felicidad es el camino"
Por eso, tal vez, no tengo tanta prisa, me queda siempre tiempo para escuhar en lugar de solo oir, para una charla amena, con un conocido o un extraño; tengo un vecino que cada mañana me saluda y me hace un comentario sobre el tiempo “hoy no lloverá... Hoy va a hacer calor y no necesitaremos abrigo...” Cosas así, sin importancia, pero él está casi todo el tiempo en la puerta de su casa y le gusta hacer algún comentario; y a mí, pues me gusta escucharle. Según cumplo años me doy cuenta, que cada vez encuentro menos grandes asuntos, verdades inamovibles, certezas totales,... y sin embargo hay miles de pequeñas cosas, simples y sencillas que me resultan maravillosas, por ejemplo ahora paso todos los dias por una zona de huertos y me apasiona ver como crecen las plantas, tan de prisa, y como enseguida, con los cuidados del hortelano, se convierten en zanahorias, alcachofas, lechugas, patatas,.. Hay tantas cosas que desconozco y que me parecen como mágicas. Hay tanta hermosura y belleza a nuestro lado y que, con las prisas, frecuentemente ni las vemos. 
Si aprendemos a mirar podremos ver lo importante, hace tan solo un par de días, hacía, con un pequeño grupo, una meditación orientada a la sanación, durante una parte de la misma, les indiqué que pusieran su mano sobre la parte del cuerpo que deseaban sanar; cada persona la puso donde entendía que debía sanarse algo, a continuación les dije que pusieran su mano en un zona relacionada con alguna emoción, miedo, pena, etc. que desearan sanar. Bueno dentro del grupo había una joven especial, todo amor y ternura, que estaba acompañada de su madre. Yo me fijé en ella, siempre lo hago, y ella se puso la mano en la cabeza en las dos ocasiones (sanación física y emocional). Después dijo que quería sanar su cabeza y que deseaba ser muy lista para entender todo y hacer todo bien. A mi también me gustaría eso, aunque creo que ella está mucho mas cerca de conseguirlo que yo.
Es innegable que cumplir años nos acerca al final, aunque yo mas bien creo que es al principio donde nos acercamos, cumplir años nos hace mas sabios, aunque solo sea porque nos damos cuenta de cuanto es lo que ignoramos, quiero creer que también nos hace mejores; desaparecen las prisas y disfrutamos mucho mas del paisaje. También, al menos para mi, desaparecen dogmas y mandamientos, adquieres alguna certeza, pocas en verdad, quizás solamente que no existe ninguna verdad absoluta, ni siquiera esta que acabo de exponer, y de todos los dogmas y mandamientos me quedo solo con uno "Amaos los unos a los otros como yo os he amado"

Y a seguir cumpliendo. Aunque prometo no cumplir ninguno mas antes de mayo de 2017.

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