AUTOCURACIÓN INTUITIVA

Por Marie Manuchehri 

Ni los médicos y ni las pruebas más sofisticadas pueden siempre encontrar el origen de un problema de salud, pero hay una autoridad que siempre sabe: su propio cuerpo. Nosotros percibimos intuitivamente lo que necesitamos para la curación física, emocional y espiritual. El mayor desafío para la mayoría de nosotros es aprender a confiar en nuestra guía interna.

La sanación intuitiva no es nueva. Ha existido desde hace siglos, pero nos hemos olvidado de lo que significa escuchar los mensajes de nuestro propio cuerpo. En cambio, hemos dado nuestro poder sanador a otros por no prestar atención a nuestros sentimientos y pensamientos, centrados en lo que sentimos mal o es diagnosticado como enfermedad.

La intuición, por definición, significa: saber. La sanación intuitiva comienza con el descubrimiento de la energía vital dentro nuestro. No hay nada inusual en ello. Todos la poseemos. Cada uno de nosotros es nuestro propio y mejor sanador. Ésta inteligencia interna se manifiesta de muchas maneras diferentes. Algunas personas ven imágenes en su mente, escuchan palabras, o tienen sensaciones. Otros recogen ideas durante su vida diaria, que parecen venir de otros-de la radio, la televisión o carteles publicitarios.

El poder individual es ilimitado y podemos aprender a utilizarlo a través de la consciencia interna. Sin embargo, de alguna manera sentimos que no tenemos esta autoridad sobre nuestras propias vidas, y en particular sobre nuestros cuerpos. En su lugar, hacemos citas con médicos especialistas, que son a menudo desconocidos. Ellos no saben nada acerca de lo que somos como individuos únicos. El experto en general tiene poco tiempo para evaluar las cualidades particulares que poseemos. Sin embargo, por lo general les permitimos, sin ninguna duda, que nos digan lo que está mal con nosotros y cómo solucionarlo

Nos estamos alejando de la antigua visión de la curación, y la evolución, necesitamos un nuevo modelo ya que reconocemos que cada persona es una parte integral de su propio proceso de curación.

A pesar de que podamos seguir confiando en los profesionales, también tenemos que aprender a confiar en que los conocimientos invaluables y los resultados más saludables vienen de dentro. ¿Dónde más podríamos obtener mejor información sobre nuestra salud ? ¿Podemos ser encerrados en la conciencia de otra persona? Por supuesto que no. A pesar de que pertenecemos a una raza y somos anatómicamente similares, cada uno tiene una "huella digital" bioquímica única.

Nuestra química interna se diferencia de todas las demás porque la materia orgánica compleja que vive dentro de todos nosotros se ve afectada por nuestras particulares emociones. Las emociones, como todo en el universo, están hechas de pura energía. Se forman patrones en nuestro cuerpo sobre la base de los sentimientos que hemos expresado o reprimido a lo largo de nuestra vida. Incluso si no somos conscientes de nuestros sentimientos, circulan dentro de nuestros cuerpos creando salud, felicidad, abundancia o la falta de estas cosas. Si esos movimientos de energía en nuestro cuerpo han creado problemas de salud, podemos ayudar a cambiarlos, aprendiendo a percibir los sentimientos, especialmente aquellos que hemos optado por ignorar.

La energía se estanca cuando las emociones lo hacen, porque la energía que se mueve en el cuerpo se basa en cómo nos sentimos. La energía positiva en movimiento en el cuerpo previene la enfermedad y ayuda al cuerpo a curarse si se enferma. Cuando la energía se mueve saludablemente, despierta la energía estancada de su sueño. La energía vital fluye entonces desde dentro, ayudando a que los tejidos y órganos funcionen mejor y resulta ser la mejor forma de medicina. La mayoría de la gente no presta atención a lo que su ser comparte con ellos…y casi todos esperan no tener que cambiar nada en absoluto y que sus problemas de salud simplemente desaparezcan.

El cuerpo, en su infinita sabiduría, nos está pidiendo cambiar ya sea física, mental, emocional o espiritualmente, para restablecer el bienestar.

Solo hay que prestar atención, escuchar y obedecer la intuición.

Marie Manuchehri

Marie Manuchehri es sanadora energética .Durante su trabajo como enfermera de oncología descubrió y desarrolló sus habilidades como profesional de la medicina energética. El hospital resultó ser el lugar ideal para entender la relación energética entre la salud y la enfermedad. Como sanadora autodidacta, Marie aprendió a conectar la comprensión médica convencional de la enfermedad, con lo que intuitivamente podía entender acerca de un paciente cómo la condición de un paciente en relación a su sietema de energía. Con el tiempo, aprendió a identificar energías estancadas, un signo de enfermedad y a moverlo fuera del cuerpo, dando lugar a que la energía libre saludable entre y trabaje en su magia curativa. Libremente fluyendo, la energía puede liberar el dolor, la enfermedad y ayudar a la gente moverse en una dirección positiva, hacia la salud, la riqueza y relaciones satisfactorias. Es autora, conferenciante, profesora, y conduce un programa de mentores en el campo de la medicina energética.

Publicado en Interser por Tahíta