La Noche Oscura del Alma
Místicos, santos y chamanes a lo largo de la historia se han referido a nuestra experiencia como humanos de diferentes maneras, pero todos señalaron la necesidad de que crezcamos conscientemente en nuestro potencial divino.
Una de estas personas fue San Juan de la Cruz, un monje español que acuñó el término "Noche oscura del alma" (" Noche Oscura ", el nombre de uno de sus poemas) basado en su propia experiencia mística.En estos días, el concepto de la Noche Oscura del Alma se utiliza para referirse a cualquier experiencia dolorosa. Lo que antes era un término reservado para las personas que pasan activamente por un proceso profundamente Espiritual, etiqueta fácilmente cualquier cosa, desde pasar unos pocos días malos y un período de depresión hasta estar atravesando la pérdida de un ser querido. Es común y erróneo, especialmente por los resultados de cada experiencia, confundirnos al respecto.
Pero, ¿qué es realmente la Noche Oscura del Alma?
La Noche Oscura del Alma es un período de absoluta desolación espiritual, desconexión y vacío en el que uno se siente totalmente separado de lo Divino. Aquellos que experimentan la Noche Oscura se sienten completamente perdidos, desesperanzados y consumidos por la melancolía. La Noche oscura del alma puede compararse con la depresión espiritual severa.
Incluso en el siglo XVI, el propio San Juan de la Cruz se esforzaba por distinguir la Noche Oscura de la mera melancolía (depresión).
Después de todo, los síntomas de la Noche Oscura del Alma no son tan diferentes de la depresión. Pero mientras que la depresión es psicológica / neurológica / biológica, la Noche Oscura anuncia un cambio profundo en lo que se conoce como transformación espiritual.
¿Podemos sintetizar lo que se siente?
Sientes una profunda sensación de tristeza, que a menudo roza la desesperación (esta tristeza a menudo es provocada por el estado de tu vida, la humanidad y / o el mundo en general).
Sientes una aguda sensación de indignidad.
Tienes la sensación constante de estar perdido o "condenado" a una vida de sufrimiento o vacío.
Posees un doloroso sentimiento de impotencia y desesperanza.
Tu voluntad y autocontrol se debilitan, lo que dificulta que actúes
Te falta interés y no encuentras alegría en las cosas que una vez te emocionaron.
Anhelas la pérdida de algo intangible; un anhelo por un lugar lejano o "volver a casa" de nuevo
La más notoria diferencia entre la depresión y la Noche oscura del alma es que la depresión suele ser autocéntrica, basada en algo que nos sucede a nivel personal, mientras que la Noche oscura es de naturaleza filosófica y está acompañada por reflexiones existenciales como "¿Por qué estoy aquí?" y "¿Cuál es mi propósito?”
Además, cuando termina la depresión, no hay muchos cambios en nuestra vida en términos de creencias, valores y hábitos. Sin embargo, cuando termina la Noche oscura del alma, todo en nuestra vida se transforma.
Tanto en psicología profunda como en espiritualidad se nos dice que la tensión y la ansiedad son necesarias en el proceso de maduración espiritual y psicológica. En otras palabras, es la fricción dentro de nosotros la que hace que el espejo de nuestras Almas esté lo suficientemente pulido para que podamos vislumbrar nuestra Verdadera Naturaleza.
A menudo escucho que la gente habla de la Noche Oscura como un problema al que tiene que darle solución, o algo que “ya pasó, gracias a Dios”. Pero lo que estas personas pensaron que era una Noche Oscura puede que solo haya sido un vistazo de la oscuridad dentro de ellos, especialmente cuando hablan de manera egoísta sin haber obtenido más sabiduría o entendimiento. Cuando pasas por una Noche Oscura del alma…sales transformado.
Una verdadera Noche oscura del alma deja un impacto duradero, nos cambia por completo. Cuando salimos de ella descubrimos que siempre nos quita algo (para mejor), como creencias, percepciones erróneas, o cambian rotundamente un aspecto de nuestro ego.
¿Alguna vez has visto una mariposa comenzar a emerger de su capullo? Debe luchar para fortalecer sus alas. Si alguien libera prematuramente a la mariposa de su capullo, no podrá volar porque no habrá ocurrido su etapa de maduración crucial.
Lo mismo es cierto para los árboles. Los árboles necesitan del viento para hacerse fuertes y poder mantenerse erguidos.
Para mí, que la pasé, y para todos…la Noche Oscura del Alma es nuestro viento, nuestro capullo; es la lucha por deshacernos de las limitadas perspectivas del ego, para fortalecer al Yo en el que encarna el Alma.
Si tratas de evitar ese romper de antiguas estructuras que aprisionan y limitan, no tendrás lo necesario para encarnar realmente tu naturaleza esencial.
La noche oscura es un heraldo, un presagio de cambio. Nos permite saber que no podemos seguir viviendo como lo hemos estado haciendo. No hay crecimiento, no hay despertar en la vida, sin primero ver y reconocer nuestra decepción existente, sin sentir que ya no podemos seguir de la forma en que estamos viviendo.
Reconocer nuestra decepción significa volvernos conscientes de la profunda sensación de "incompletitud" que todos llevamos; significa darnos cuenta de que algo falta desesperadamente en nuestras vidas. Aquellos que han experimentado, o están experimentando actualmente una Noche Oscura del Alma, sabrán que algo muy fundamental a nivel central está fuera de foco o que sienten que carecemos por completo de algo esencial que los reviva.
Necesitamos renovarnos, sumergirnos y deshacer paradigmas.
En Alquimia espiritual, hay una palabra para esta experiencia llamada "solutio": poner todas las cosas difíciles en las aguas de la reflexión (ideas, hábitos, creencias, etc.), donde se disuelven o deshacen, se muestran como son antes de hacerlo, dándonos la oportunidad de comenzar de nuevo.
La solución a la desconexión con lo Divino deviene de ese… eliminar, desalojar, desintegrar y limpiar viejas piezas de nuestra vida para el recomienzo.
Esencialmente, la noche oscura es un proceso de deshacernos de nuestras adherencias emocionales, mentales, nuestra “piel” egoica, para revestirnos de una más adecuada. Comprensiblemente, este proceso es un gran salto de fe hacia lo desconocido, que puede aterrorizarnos, pero es inevitable a su tiempo.
Si crees que podrías estar pasando por este viaje, es importante que comprendas que muchos de nosotros hemos estado donde estás. Muchas personas todavía lo están.
No sirve llenar de consejos, de los que sobreabundan, sobre algo tan único para cada quien…a mí solo me sirvieron el silencio, las lágrimas, la entrega…y una profunda aceptación del proceso que duró cerca de seis meses. Para cada quien es distinto…y solo hay que enfrentar sin huir y confiar en la sabiduría del Ser.
No hay mapa, solo hay disponible la Luz parpadeante de tu Alma iluminándote el camino.
¡Y las Bendiciones fluyen, siempre!
Tahíta
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