Cómo bajar la presión Alta
Presión alta, lo mejor es que recurras primero a métodos naturales, antes de recurrir a medicamentos.
La presión alta no es, en sí, un problema de salud, pero puede contribuir al desarrollo de enfermedades graves. Aunque suele preocuparnos en la vejez —cuando, de forma normal, tiende a subir—, es necesario que la presión alta permanezca por mucho tiempo, generalmente años, antes de que contribuya a desarrollar un problema en la salud, como arteriosclerosis, problemas cardiacos o cerebrovasculares.También son necesarios otros factores, como niveles altos de grasas trans o insuficiencia de vitamina C (conoce la relación entre la vitamina C y el corazón).
Peor aún, un trabajo del Consejo de Investigación Médica de los Estados Unidos realizado en 1980, concluyó que los tratamientos médicos para bajar la presión ayudan a evitar un caso de accidente cerebrovascular por cada 850 personas medicadas, mientras aumentan el riesgo de padecer diabetes, gota e impotencia.
Es verdad que los medicamentos han cambiado en los últimos 30 años, pero no sus riesgos a la salud: actualmente, el muy recetado lisinopril para bajar la presión, incluye entre sus efectos secundarios daño hepático y reacción alérgica severa.
La presión alta es imperceptible para la mayoría de las personas, aunque puede sentirse palpitación o presión en la cabeza, especialmente en las mañanas. Cuando es particularmente alta, se sienten mareos o disminución de la visión al agachar la cabeza o hacer movimientos súbitos.
Si deseas tratar tu presión alta, como una amenaza potencial a la salud, lo mejor es que recurras primero a métodos naturales, antes de recurrir a medicamentos. Estas recomendaciones son sólo complementarias y bajo supervisión médica para aquellas personas que sufran un riesgo real de problemas en el sistema circulatorio, o que ya hayan sufrido un problema en sus arterias.
La sal, principal causa
No es exagerado decir que la principal razón por la que padecemos hipertensión es la sal. Abusamos de ella, la comida industrializada y los restaurantes abusan de ella para garantizar sabor en donde no hay calidad de los alimentos, y nosotros hemos perdido, no sólo el hábito de cocinar y venerar la preparación de alimentos, sino de la riqueza potencial de otros condimentos.
En macrobiótica, se dice que tenemos el paladar intoxicado, y eliminar sal y azúcar es el mejor mecanismo para descontaminarlo.
La sal que debemos consumir al día no debe ser más de dos gramos diarios, y si consideramos que muchos alimentos (no sólo los envasados) contienen sal, como las carnes y en una pequeñísima proporción las verduras, es posible que no debamos agregar sal del todo, para obtener la que necesitamos.
Existen variedades de sal menos tóxicas, aunque son algo exóticas en el mercado. Prefiere la sal de mar, o la sal celta, ricas en minerales y relativamente accesibles, y evita tanto como sea posible la sal de mesa, que sólo la integran dos venenos: el cloro y el sodio. Con ello, darás el paso más grande para combatir la hipertensión.
Remedios caseros
Nuestro cuerpo es una máquina compleja que se equivoca muy poco. La presión arterial alta puede ser un síntoma de que algo va mal, y no sólo la antesala de un problema.
Combatir la presión alta debe enfocarse en lo que la causa, desde el exceso de sodio / falta de potasio, al estrés y la mala postura (un cuello tenso requiere presión más alta para llevar la sangre a la cabeza). A continuación, algunos remedios que pueden aliviar la presión alta. No consumas varios a la vez, ya que podrías causarte presión baja, ni dejes de atender el problema de fondo.
- Apio. Utilizado por la Medicina China, el apio es un excelente hipotensor. Ya sea que comas varitas de apio (excelentes para lidiar conel impulso de comer por ansiedad) o que filtres el jugo en un extractor (aunque es una pena que se pierda tan excelente fuente de fibra) y tomes un vaso todos los días, antes del almuerzo.
- Pepino. También rico en agua, el pepino es un diurético natural que alivia los riñones de la carga de sodio.
- Espárragos. Comer espárragos también ayuda a desintoxicar riñones y vejiga; eliminando residuos y reduciendo la acidez de estos órganos. Deben comerse ligeramente salteados o al vapor. Hervirlos por más de dos minutos disminuye sus propiedades.
- Salvia. Las hojas de salvia reducen la presión arterial y reducen la ansiedad y el estrés. Son excelentes complementos de terapias de ayuno y desintoxicación. Su efecto se nota antes de terminar la primera taza.
- Suplemento de magnesio. El magnesio tiende a reducir la presión arterial. Si no puedes controlar tu presión alta, el magnesio puede ser una solución en momentos de crisis.
- Masajes. Un masaje general de cabeza, cuello y hombros ayuda a reducir la tensión y, eventualmente, a bajar la presión. Terapeutas capacitados pueden regular la presión arterial aplicando presión en distintos puntos del cuello, pero esta práctica sólo deben realizarla profesionales. La reflexología también tiene un poderoso efecto en la presión arterial y en sus efectos secundarios, pues lleva la circulación a los pies.
Evitar café, alcohol y chile
Además de la sal, el café, el alcohol y los condimentos picantes conducen a la presión alta. El picante, sin embargo, puede asistir al cuerpo en caso de que la presión esté combatiendo un problema, y es que no sólo mejora la circulación, también abre los poros y desintoxica. El chile es rico en vitamina C, por lo que, tiende a proteger al corazón, pero es mejor limitarlo o evitarlo si se tienen problemas de hipertensión.
Pese a sus niveles de cafeína, el té verde se asocia con una disminución de la presión arterial alta, un efecto que obtiene gracias a los taninos que contiene. Si necesitas ese impulso en la mañana y estás acostumbrado al café, prueba un té verde, aunque en realidad, comer una manzana tiene el mismo efecto.
Por José Valadés
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