NAVIDAD TRADICIONAL
Ayer celebramos en Reiki
y Salud Holística nuestra actividad preferida: Sintonización con las
Manos de Jesús, que ya, después de 7 años, se ha convertido en una
tradición, que para mi y para muchos de quienes vienen repitiendo su
participación año tras año, forma parte de la celebración de la Navidad.
Hoy, 25 de diciembre, día
de Navidad, me desperté temprano y salí a la calle, esperando, como cada año,
que este milagro que se repite ya mas de 2000 años, por fín habría sido
comprendido y aceptado por los hombres y mujeres del mundo. Pero no he visto
nada diferente, el sol, sobre un cielo limpio y azul, llenaba con su luz las
casi desiertas calles, apenas algún ruido lejano de un automóvil o una moto, un
grupo de jóvenes cansados y tristes y con aspecto de no haberse acostado,
alguno incluso con paso tambaleante propio de quien quizás ha bebido
demasiado,... Nada que denote que por fin este año hemos aceptado el nacimiento
del Maestro en cada uno de nosotros. Se repite lo que ocurrió aquel lejano dia
en Belén, José y María no encontraban un lugar para recibir el nacimiento del
Mesías, hoy, mas de 2000 años después, el hijo de Dios intenta nacer en nuestro
corazón, llama a nuestra puerta pero no le abrimos, estamos ocupados en
celebrar las fiestas que, curiosamente, se hacen en su honor. Es como acudir a
una fiesta de cumpleaños sin tener en cuenta a la persona que cumple los años,
es mas, sin ni siquiera saber quién es, ni mostrar interés en conocerla.
Pero que los no creyentes,
o practicantes de otras religiones no cristianas, no celebren el nacimiento de
Jesús de Nazaret me parece normal, aunque suelen respetar el que los cristiano
lo hagamos, lo que no tiene ningún sentido es que seamos los cristianos, en
especial los católicos, quienes celebramos la fiesta sin pensar por un instante
en su profundo significado, sin reparar en que lo que se celebra es mucho mas
que un aniversario, sin entender que el Hijo del Hombre quiere renacer en
nuestros corazones para enseñarnos el camino del amor y de nuevo nos dice: “Amaos
los unos a los otros como Yo os amo” No. No le escuchamos, celebramos estas
fiestas con juergas, comiendo y bebiendo en exceso, sin acordarnos de aquellos
hermanos a quienes les falta lo mas imprescindible para alimentarse. En mi
opinión, no es esta la forma en que un cristiano debe celebrar la Navidad.
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