CUANDO EL AMOR DESPIERTA...
Nadie se escapa del Amor. Aun en aquellos espíritus empedernidos en el odio y en la tozudez, él opera sutilmente en la casa secreta del corazón. Dulcemente, con gran habilidad, el Amor hace su morada silenciosa en el ser.
¡El Amor es inevitable! Él no viene. ¡Ya está!
A lo largo de las eras, inexorablemente, bajo la acción de muchas experiencias y sus repercusiones kármicas, todos los seres lo encontrarán en sí mismos. ¡Incluso en el seno de las tinieblas concienciales, él está!Silenciosamente, en los bastidores de la conciencia, él opera pacientemente, pues sabe que las cosas cambian, y siempre hay posibilidad de eterno recomienzo y aprendizaje.
Sí, todos estamos destinados al Amor. Y no es posible a nadie mensurar la magnitud de su poder de transformación en el ser. Solo se sabe que, cuando el Amor es percibido ¡todo cambia! Y nada más será como antes. Y eso no tiene tiempo ni lugar.
En el pasado, en el presente o en el futuro, en lo infinito del tiempo - ¿Eones? ¿Tiempo alguno? ¿Quién sabe? - es el Amor quien siempre da las cartas y gana el juego.
Nadie lo ve, y, en los momentos de crisis – que también suscitan cambios de paradigmas antiguos y desgastados y permite nuevos aprendizajes – muchos se encierran y hasta lo niegan solemnemente. Con todo, él es paciente y sabe que todo cambia.
Él surfea en lo infinito y en el cielo de los corazones, dulcemente, con gran habilidad. ¡No hay forma de detenerlo!
Él conoce todo e, inexorablemente, será percibido en el momento oportuno del despertar de cada cual. Y, cuando alguien lo descubre viajando por el cielo de su corazón, pasa a verlo en los demás también. Entonces, todo cambia, y nada más será como antes.
Un chorro continuo de bienaventuranza recorrerá todas las fibras de su ser, de pies a cabeza, iluminando todos sus chakras. Y las energías maravillosas serán exteriorizadas silenciosamente desde su aura para todos.
Ese es el destino de todos los hombres, de todos los lugares. Aunque ellos todavía no lo sepan y se permitan pensar y proceder de manera egoísta, el Amor estará en ellos.
Quien descubre esto, aunque de forma parcial y aún si haber despertado plenamente, se ve tomado de gran asombro. Siente que un poco de ese Amor es más que todo lo ya experimentado antes.
Percibe que hasta los espíritus empedernidos en las tinieblas conscienciales sienten un poco de eso en sí mismos.
Por ello luchan tanto contra el despertar de la conciencia; tienen miedo a las inevitables transformaciones que el Amor produce en los corazones.
Saben que las paredes tenebrosas que han construido en torno a sí mismos no lograrán impedir que el big bang consciencial acontezca.
Tienen miedo de que una pequeña chispa de ese Amor se convierta en una supernova en el cielo de sus corazones. Entonces, como autodefensa, se dicen de las tinieblas. Sin embargo, como todos los seres, ellos son del Amor.
¡Sí, sentir un poco de ese Amor ya lo vale todo! Hace pensar que incluso quien lleva tinieblas en las intenciones y en los actos, también lleva un tesoro secreto en el corazón.
Hace pensar que todos los hombres son hermanos, incluso aunque la mayoría no se dé cuenta de ello adecuadamente. ¡No importa! El despertar es inevitable, y el Amor es paciente.
Allá en medio de las tinieblas del ego está surgiendo una supernova consciencia.
Feliz aquel que ya ha visto esa luz amorosa eclosionando perennemente en su corazón.
Como enseñaba el maestro Ramakrishna: Sin Amor nadie sigue..
Del blog de Carmen Equipo Tashi
Comentarios
Publicar un comentario