CUANDO EL AMOR DESPIERTA...
Nadie se escapa del Amor. Aun en aquellos espíritus empedernidos en el odio y en la tozudez, él opera sutilmente en la casa secreta del corazón. Dulcemente, con gran habilidad, el Amor hace su morada silenciosa en el ser. ¡El Amor es inevitable! Él no viene. ¡Ya está! A lo largo de las eras, inexorablemente, bajo la acción de muchas experiencias y sus repercusiones kármicas, todos los seres lo encontrarán en sí mismos. ¡Incluso en el seno de las tinieblas concienciales, él está! Silenciosamente, en los bastidores de la conciencia, él opera pacientemente, pues sabe que las cosas cambian, y siempre hay posibilidad de eterno recomienzo y aprendizaje. Sí, todos estamos destinados al Amor. Y no es posible a nadie mensurar la magnitud de su poder de transformación en el ser. Solo se sabe que, cuando el Amor es percibido ¡todo cambia! Y nada más será como antes. Y eso no tiene tiempo ni lugar. En el pasado, en el presente o en el futuro, en lo infinito del tiempo - ¿Eones? ¿Tiempo